¿Sabías que los gatos no suelen mostrar sus emociones tan abiertamente como los perros? Los gatos no suelen hacer nada cuando están bajo una situación que les genere estrés, por eso es muy importante que los dueños aprendan a notar los cambios sutiles relacionados al estrés para así darles el mejor cuidado posible.
Las situaciones estresantes para los gatos pueden ser externas o internas. Las externas, provienen del entorno; mientras que, las internas, son las que sufre el gatito ante una enfermedad, que también genera estrés. Las situaciones externas suelen estar relacionadas a alteraciones la casa en la que viven y factores sociales, como, por ejemplo: mudanzas, viajes, sonidos nuevos, introducción de una nueva mascota en casa, convivencia con otros animales, visitas de personas desconocidas para el gato a casa, visitas a lugares nuevos, etc.
La reacción al estrés depende mucho también de cada gato y de la duración de la situación estresante. No todos los gatos se estresan ante las mismas cosas, ni en la misma medida. La habilidad de lidiar con estrés depende de: su genética y de su ambiente. Es de conocimiento de los profesionales que el desarrollo de los sistemas psicológicos que están involucrados en la respuesta al estrés inicia incluso antes de que el cachorro haya nacido y si la madre está estresada durante la preñez o recibe una mala nutrición, entonces el gatito puede estar predispuesto a desarrollar estrés.
Pero, ¿Cómo identificamos si nuestro gatito está sufriendo de estrés? Se pueden ocasionar una serie de signos conductuales:
- Cambio de carácter (se vuelve arisco o se esconde mucho)
- Agresividad
- Tiene nuevos miedos (le tiene temor a cosas que antes no lo asustaban)
- Conductas compulsivas, como la ingesta de objetos como papel o tela debido a la ansiedad
- Marcaje
- Arañazos en los muebles
- Trastornos alimentarios, el gato puede mostrarse sin ganas de comer o presentar vómitos.
- Hiperactividad
- Maullidos excesivos
Incluso, si nuestro gato está expuesto a una situación que le genere mucho estrés, pueden llegarse a dar signos físicos como: asma, colitis, cistitis, alopecia (pérdida de pelo), etc. Ante cualquiera de estos signos físicos, es importante acudir a un veterinario especialista, quien pueda hacer un diagnóstico adecuado, tratar el problema desde la raíz y descartar que el estado de nuestro gatito se deba a alguna enfermedad. En caso de que no sea producto de una enfermedad, se procede a determinar la causa del estrés y se debe eliminar o reducir al máximo el estímulo que produce malestar en nuestra mascotita. ¿Cómo prevenir que mi gato se estrese? Básicamente debemos proveerlo de un cuidado que cubra sus necesidades individuales y propias de la especie. Debemos tomar en cuenta lo siguiente:
1. Siempre evaluar la cantidad de gatos a tener en casa de manera cuidadosa, y si es que tenemos más de uno, el número de recursos que se les provee (plato de comida, plato de agua, arenero, rascador, juguetes, etc.) debe ser el suficiente para satisfacer las necesidades de todos. Una buena fórmula para calcular la cantidad apropiada de recursos para todos los gatitos en casa es “tener un recurso por gato, más uno extra, posicionados en diferentes lugares”, es decir, tenemos dos gatos y queremos distribuir sus platos de comida, correspondería colocar tres platitos de alimento en tres diferentes zonas del hogar, para que ellos puedan siempre tener los platos al alcance.
2. Si nuestro gato es casero, debemos crear un ambiente dinámico y retador para que se ejercite y entretenga. De tal manera, evitamos el aburrimiento y frustración, ya que los gatos necesitan comportarse como gatos para una adecuada salud mental y física, por lo que proveerlo de un entorno que simule su hábitat natural, con objetos para trepar, por ejemplo, es muy importante.
3. La alimentación debe ser de calidad. Debemos recordar que el bienestar mental empieza por una buena salud, y la buena salud parte de una buena nutrición.
4. Podemos recurrir a tratamiento de feromonas artificiales, como el “FELIWAY”, el cual es una copia sintética de las feromonas faciales felinas (sustancia inodora e imperceptible para los humanos), que sirve como réplica artificial de las feromonas que liberan los gatos al estar tranquilos. El olor de estas feromonas calma a los gatos estresados y les hace sentirse bien ante situaciones desconocidas.
5. Otra opción que tenemos es el uso de Catnip, que es una hierba que promueve la relajación y tranquilidad, por eso, es una gran opción para reducir el estrés y la ansiedad. Existen diversas presentaciones en las que viene el catnip, incluso podemos encontrar juguetes que incorporan esta hierba y son una manera muy fácil de que nuestros gatitos se entretengan y a la vez se relajen.
6. Por último, es importante acostumbrar a nuestros gatos desde pequeños a situaciones sociales y que estos generen un vínculo positivo con su caja transportadora, dejándola siempre abierta y a su alcance, para que así, los viajes o visitas al Médico Veterinario sean menos estresantes.