Enfermedad o insuficiencia renal crónica en perros
La enfermedad de los riñones, es una enfermedad más común de lo que puedes pensar.
Los riñones son unos de los principales órganos ya que son los encargados de multitud de funciones vitales entre las que se encuentra eliminar los desechos y exceso de líquido del cuerpo de tu perro o gato a través de la orina.
Una insuficiencia renal en perros es una patología que se desarrolla cuando los riñones no funcionan de manera correcta y pierden por consiguiente su capacidad para filtrar y limpiar la sangre. Por ello, los problemas renales en perros no es algo que debas tomarte a la ligera. Como se trata de un problema que suele estar asociado a la edad, a veces interpretamos que alguno de los signos clínicos más inespecíficos son consecuencia del envejecimiento del perro, y no le dan mucha importancia.
Se desarrolla de manera progresiva, se suele dar en perros y gatos mayores más que en mascotas jóvenes, sin embargo cada vez es una de las enfermedades más comunes y se ven más mascotas jóvenes por este motivo. Uno de cada diez perros y uno de cada tres gatos sufren de enfermedad renal
Se puede originar por la degeneración que sufren los riñones en el tiempo, algunas de infecciones o fármacos pueden ocasionar lesiones secundarias por una disminución de la correcta circulación, tumores, entre otros.
Ten en cuenta que los perros seniors que muestran este tipo de insuficiencia se da porque el riñón ha perdido hasta un 75% de su funcionalidad normal y por ello haya llegado a esta situación. Sin embargo, podemos detectarla desde que ya hay un 25% de daño renal, por eso por lo general según la sociedad internacional de interés renal debemos evaluar riñones con análisis de sangre, orina e imágenes al menos 01 vez al año de manera preventiva.
SINTOMAS:
Los signos clínicos más habituales de la insuficiencia renal son la producción de una gran cantidad de orina poco concentrada, el aumento de la sed, la pérdida de apetito, adelgazamiento y pérdida de la masa muscular del perro. En fases más avanzadas, también pueden observarse vómitos, diarreas, aliento con olor a amoniaco, ulceras o llagas en la boca por el exceso de urea y adelgazamiento excesivo (caquexia).
ANALISIS DE LABORATORIO:
Con los análisis de sangre podemos comprobar cómo están filtrando los riñones la sangre evaluando las sustancias que aparecen en ella. Hay varios valores que deben ser evaluados, pero los más importantes incluyen: creatinina, urea, bun, fósforo, calcio, sdma
Los análisis de orina nos permiten ver si hay infección y comprobamos también la concentración urinaria en los riñones mediante la densidad de la misma, evaluamos de manera cualitativa la presencia o ausencia de proteínas en orina, y mediante análisis del sedimento urinario se evalua con una citología urinaria.
Con la ecografía abdominal podemos comprobar tamaño de los riñones, forma y densidad. En el caso de insuficiencia renal crónica los riñones se muestran de tamaño irregular e inferior a uno normal y con más densidad. Podemos ver si hay quistes o cálculos en el tracto urinario (los riñones, uréteres, vejiga y/o uretra).
Medición de la presión arterial con un tensiómetro de uso veterinario.
TRATAMIENTO:
Si se confirma que tu perro tiene insuficiencia renal, el veterinario analizará los resultados de los análisis de sangre y orina, teniendo en cuenta también su presión arterial, para conocer la gravedad del problema y establecer el tratamiento a seguir.
Los casos más leves y precoces suelen tratarse con un cambio de la alimentación y algún suplemento específico de vitaminas.
En algunas situaciones, puede ser necesario administrarle medicamentos que faciliten la llegada de la sangre a sus riñones, para que ésta no llegue con una presión excesiva. Y en casos más graves, además de los cambios de la alimentación y los medicamentos para la circulación, puede ser necesario administrar medicamentos quelantes que ayuden a secuestrar el fósforo y otras sustancias nocivas del alimento, para evitar que pasen por el riñón.
Cuando el riñón no puede hacer frente a sus funciones, se acumulan las sustancias nocivas en la sangre y se produce un deterioro mucho más evidente del perro. En seres humanos, se utiliza la diálisis para que una máquina filtre la sangre y elimine estas sustancias y evitar el daño del paciente mientras se espera a un trasplante renal que sustituya el riñón que ha dejado de funcionar por uno sano. En perros es muy difícil acceder a estos tratamientos, por eso es importante la PREVENCIÓN acudiendo a un buen medico veterinario con experiencia para la detección precoz de la enfermedad.