La otitis es una afección muy común, suele ser incómoda y en algunos casos hasta doloroso por ello es importante que un médico veterinario pueda hacerle una revisión completa a nuestra mascota y darle un tratamiento específico.

¿Cómo nos damos cuenta que nuestra mascota puede tener otitis?
Uno de los principales signos de la otitis es cuando la mascota se frota o rasca en exceso las orejas o sacude la cabeza constantemente. Esto podría provocar heridas, perdida de pelo, hasta dolor al tocar la zona. Además, si se observa la entrada del oído puede verse secreción, inflamación y mal olor en casos de infección.

¿Por qué ocurre?
La otitis no es una enfermedad aislada, está muy relacionada con alguna afección generalizada de la piel. Por ello, si solo se trata la otitis sin considerar otros aspectos dermatológicos es muy probable que en algunos casos vuelva a aparecer. Las afecciones dermatológicas que son las principales causantes de la otitis son: la dermatitis alérgica, la dermatitis atópica y las alergias alimentarias. Estas enfermedades dermatológicas provocan picazón y enrojecimiento de la piel en varias partes del cuerpo como alrededor de los ojos, hocico, orejas, abdomen, ingle, axilas y patas.

La humedad y el calor son dos condiciones que influyen en la aparición de la otitis, haciendo que ciertos microorganismos (levaduras, bacterias, ácaros) se multipliquen en el conducto auditivo. Por ello, la activación de la otitis suele darse en climas calurosos y húmedos. Además, la conformación de la oreja/oído es otra causa que predispone la otitis: crecimiento de pelos al interior del oído, orejas caídas, conducto auricular estrecho que no permite una ventilación adecuada. Entre las razas que tienen más probabilidad de presentar otitis están los mestizos, schnauzer, cocker spaniel, shihtzu, poodle, beagle, west highland terrier, bulldog inglés y francés, golden retriever y labrador.

Por otro lado, también hay trastornos endocrinos que pueden causar la otitis aumentando la producción de secreción en el canal auditivo. Y la secreción de enfermedades seborreicas que también pueden resultar en otitis, esta se puede evidenciar además en otras partes del cuerpo. Cuerpos extraños y tumores en el oído también pueden causar otitis.

¿Cómo se diagnostica y cuál es el tratamiento?

Primero se realiza una evaluación completa de la mascota incluyendo los oídos. Puede realizarse una citología de la secreción que se encuentre en el oído para elegir un correcto antibiótico y limpiador. Si la infección persiste a pesar del tratamiento inicial es recomendable un antibiograma.

Si la mascota presenta una enfermedad dermatológica, como es la dermatitis atópica, esta no tiene cura solo se controla y tiene que ser tratada a la par que la otitis. Es importante evitar que la mascota este expuesta a lo que le produce la alergia. El médico veterinario puede recetar algunos medicamentos ya sean tópicos o sistémicos, alimentación específica y suplementos.

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